El tipo de enseñanza de las familias depende del grado de
control que los padres mantengan con sus hijos y el grado de apoyo que les
transmiten, es decir, si les hacen sentirse queridos, respetados y apoyados. Según
esto identificamos cuatro estilos educativos que influirán en el desarrollo de
la inteligencia emocional del niño.
- Estilo autoritario: o también conocido como crianza militar. Se caracteriza por su severa disciplina. Los padres imponen normas rígidas y las consecuencias si están no son cumplidas. Estos padres son muy controladores, son propensos al castigo y amenazas; no muestran apoyo a sus hijos. Esto puede generar problemas de autoestima en el niño ya que nunca han atendido a sus necesidades y sentimientos. También puede generar que los niños sean hostiles o agresivos, que no sean capaces de tomar sus propias decisiones y dar solución a sus problemas.
- Estilo sobreprotector o permisivo: Son padres poco exigentes con sus hijos, quieren evitar que estos se tengan que enfrentarse a las dificultades de la vida. No saben decir que no a lo que les piden sus hijos. Los padres tienen poca firmeza y control sobre las situaciones. Los niños pueden llegar a no obedecer las normas, tener baja autoestima, experimentar tristeza y ser caprichosos y consentidos.
- Estilo negligente o indiferente: Baja implicación por parte de los padres con sus hijos, por los que no sirven de apoyo ni de guía. No prestan atención a las acciones de sus hijos, no les exigen nada y no se sienten responsables de ellos. Esto tiene un gran efecto negativo en el desarrollo de sus hijos, ponen en riesgo su salud metal y su autoestima, así como, pueden causar serios problemas psicológicos en diversos ámbitos de la vida futura de los niños.
- Estilo asertivo o democrático: Es uno de los estilos educativos más saludables para los niños. Los padres suelen ser firmes pero ofrecen mucho apoyo y cariño. Establecen una serie de reglas para que los hijos las cumplan considerando que ocurra alguna excepción. Explican las consecuencias del comportamiento negativo de sus hijos, pero, además, utilizan en refuerzo positivo para sus buenos comportamientos. Los niños tienden a ser más felices y exitosos con este tipo de educación.
Es un tema muy importante la educación que reciben los hijos por parte de sus padres, de qué forma les enseñan lo que tienen y no tienen que hacer. Hay muchos tipos de familias en el mundo y cada uno tiene su propia manera de ejercer como padres, pueden sentirse identificados con alguno de estos estilos o puede que no pertenezcan a uno en específico. Lo importante de todo esto son las consecuencias que trae la implicación de los padres en la educación de sus hijos, los padres deben de buscar la mejor forma para que los niños tengan un desarrollo adecuado y crezcan felices. Ser padres estrictos no aseguran que los niños obedezcan, al contrario, pude despertar miedo e inseguridad.
Como se ha mencionado anteriormente, el mejor estilo educativo es el democrático, ya que los niños saben que tienen normas y límites pero también se sienten apoyados por sus padres y saben que si no encienden o no consiguen hacer algo podrán contar con la ayuda de sus padres.
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